Alquilamos dos motos en Nueva Delhi y de ahí fuimos a reunirnos con dos amigos que nos esperaban con otras motos que habían alquilado en Manali. Ya juntos los 4, realizamos un recorrido circular por la región de Spiti, también conocido como “El Pequeño Tibet”. Una zona de circulación restringida, ya que es terreno fronterizo en litigio con China y está ferreamente controlado por militares.
Acabado Spiti enlazamos con la carretera que conduce de Manali a Leh. Por esta carretera, entonces prácticamente sin asfaltar, pasamos los dos puertos de carretera más altos del mundo, el Lachalung La y el Taglang La de 5.065 y 5.330 metros de altitud respectivamente. La altura y el estado de las carreteras no nos lo pusieron fácil. Encontramos obras, desprendimientos, ríos desbordados y, lo más peligroso, conductores suicidas indios. Dormimos en tiendas de campaña y campamentos improvisados y comimos lo que encontrábamos.
Finalmente llegamos a Leh. Nuestros compañeros siguieron, ya sin motos, hacía Cachemira, mientras nosotros nos dimos la vuelta y desandamos el camino hacía Delhi. A 250 km. de nuestro destino sufrí un accidente al encontrarme dos camiones adelantando en una curva y me rompí la clavícula. La vuelta, con las motos montadas en una furgoneta fue toda una aventura en si, casi tan complicada como el resto del viaje. Más de 3.000 inolvidables kilómetros a lomos de nuestras “burras”. Volvería a hacerlo mañana si me lo planteara alguien…. jajajaja
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